Por Dr. José A Santos.
Autor del libro: Cimientos Familiares
¿Como podemos entender la amenaza de la pornografía? ¿Nos ayudaría compartirla a los otras amenazas que encontramos en nuestra vida?
Por ejemplo, podemos decir que la pornografía exige un tipo de terrorismo.
La sociedad con más espacios de libertad acabará siendo la más permisiva y victima de los egoterroristas. Que es el ego terrorismo?
Es una forma de manipulación del yo, para debilitarlo, desinhibirlo, bloquearlo y/o anularlo.
El ego terrorista usa la crisis de identidad del adolescente para introducir sugestiones y manipulaciones en quien es vulnerable y está confundido. Esto no es nuevo, en la década de los setenta fue el método que usaron para seducir e impulsar el uso de las drogas.
Por que las sociedades más permisivas, acaban siendo las más corrompidas y corrompedoras?
Tener libertad, sin limite ético/moral acaba seduciendo a incautos o reprimidos, quienes son sometidos a impulsos y manipulaciones de los abusadores, seductores, y pervertidos.
Que es el terrorismo pornográfico?
Un movimiento que propone el disfrute de nuevas representaciones alternativas del cuerpo, elaborando un imaginario sexual en el que tengan cabida las sexualidades periféricas y disidentes que la heteronormalidad y el porno clásico marginaban.
Cuáles son las caras de los terroristas pornográficos?
El abusador, aprovecha la ignorancia o incapacidad de detener la exposición a material sexual de aquel que es menor en edad, experiencia e influencia.
El seductor, es especialista en presentar la pornografía como aceptable, buena y hasta normal (recordemos que la sociedad dicta lo que es normal).
El pervertido, entra a los círculos de los jóvenes curiosos (pasando por la crisis de identidad), ofreciendo junto a la experiencia pornográfica, la práctica. Utiliza su influencia para usar a los más pequeños, permisivos o inmaduros, como objectos sexuales del grupo, mezclando la experiencia con música, alcohol, fiestas, drogas, prostitución, etc.
La pornografía es simplemente el primer paso en una resbaladiza pendiente de creciente vileza e inmoralidad. Al igual que con la drogadicción, en donde el usuario es llevado a consumir mayores y más poderosas cantidades de drogas, así también la pornografía arrastra a la persona dentro de arraigadas adicciones sexuales y deseos que corrompen el carácter moral y llevan a la persona a callejones sin salida.
¿Como prevenir las formas ocultas de la perversión? ¿Como proteger a la familia de las amenazas ocultas de la pornografía?
Sanar la familia es un proceso que demanda un esfuerzo unificado, constante y resiliente. Creo yo que el quid de la solución estaba en la construcción de un escudo familiar con tres centros.
El primer centro es la clave, porque se basa en leyes naturales, como es la ley de la cosecha: todo lo que el hombre sebrare, eso mismo segara.
El segundo centro es la ley moral, que establece límites en el comportamiento justo y responsable.
El tercer centro es la ley social.
Si los tres centros se ponen en línea, hablaremos de un comportamiento consistente, congruente y diferenciado.
Cuando la ley social respeta la ley moral y natural, entonces la sociedad crece y evoluciona. Cuando la sociedad se vuelve permisiva, despreciando la ley moral y natural, tarde o temprano enfrenta las consecuencias de una generación que tiene más espacios de libertad, pero que es menos libre.
Cuando la libertad nos lleva a cualquier camino, terminamos esclavizados con el peor destino, porque toda causa tiene su efecto y cuando los veranos son fáciles, anuncian inviernos difíciles.
