Por Dina Alexander, MS
Traducido por Yesenia Serrano
La industria del porno es una industria multimillonaria que tiene una larga y cruel historia de explotación de personas vulnerables, incluidos niños ya adolescentes. Con la proliferación de Internet, acceder a contenido pornográfico se ha vuelto más fácil que nunca y, como resultado, la industria ha podido dirigirse a los jóvenes en una escala sin precedentes.
Que Buscar
Una de las formas más exitosa en que la industria del porno se dirige a niños y adolescentes es a través del uso de las plataformas de redes sociales. Las plataformas como Instagram, TikTok y Snapchat son increíblemente populares entre los jóvenes, y los pornógrafos se han aprovechado de esto creando perfiles diseñados para atraer a los adolescentes. Estos perfiles generalmente presentan imágenes y videos muy explícitos y sexualizados, y a menudo incluyen enlaces a sitios web pornográficos u otro contenido.
Otra forma sutil, pero peligrosa, en la que industria del porno se dirige a los jóvenes es entretejiéndose sin problemas en la cultura popular. Muchas películas, programas de televisión y videos musicales convencionales presentan contenido sexualizado o discuten la pornografía en una especia de “todo el mundo lo está haciendo”, esto continúa normalizando el consumo de material pornográfico entre los adolescentes. Además, algunos pornógrafos incluso han creado parodias de dibujos animados populares para niños, que se pueden encontrar fácilmente mediante búsquedas simples que tienen que ver con el personaje favorito de Disney u otros personajes de dibujos animados populares.
Como esto afecta a los niños
La industria del porno se dirige a los jóvenes explotando su curiosidad natural por el sexo. La mayoría de los niños sienten curiosidad por el sexo y pueden recurrir a la pornografía para aprender más al respecto. Sin embargo, el contenido pornográfico que encuentran es distorsionado, poco realista, misógino, racista y completamente desprovisto de intimidad. Esto no solo les da a los niños y adolescentes una comprensión sesgada del sexo y las relaciones, sino que les enseña que el sexo es un acto egoísta en el que el propio placer es más importante que cualquier otra cosa, incluida la dignidad y el valor de cualquier pareja.
Los efectos de la pornografía en los jóvenes pueden ser devastadores. Los estudios han demostrado que la exposición a la pornografía puede conducir a una variedad de resultado negativa, que incluyen una mayor agresión hacia las mujeres, una disminución de la empatía y actitudes distorsionados hacia el sexo y las relaciones. Además, los jóvenes que consumen material pornográfico tienen un mayor riesgo de desarrollar comportamientos adictivos, que pueden tener graves consecuencias a largo plazo.
Lo que puede hacer
Dados los riesgos asociados es con el consumo de pornografía entre los jóvenes, es fundamental que los padres y cuidadores tomen medidas para proteger a sus hijos. Una de las cosas más importantes que pueden hacer los padres es hablar con sus hijos sobre el sexo y las relaciones de una manera apropiada para su edad. Esto puede ayudar a desmitificar el sexo y dar a los niños las herramientas que necesitan para tomar decisiones informadas sobre la salud sexual. (Nuestros libros 30 días de Charlas Sobre Sexo hace que sea FÁCIL comenzar y continuar estas discusiones.)
Además, los padres deben estar atentos a la supervisión de las actividades en línea de sus hijos. Esto incluye la habilidad de los padres de tomar control en los dispositivos de sus hijos. Monitorear perfiles de redes sociales y hablar con niños sobre los peligros de interactuar con extraños en línea.
Las escuelas y otras organizaciones comunitarias también pueden desempeñar un papel importante en la protección de los jóvenes de los efectos nocivos de la pornografía. Los educadores pueden proporcionar a los jóvenes información precisa sobre el sexo y las relaciones, al mismo tiempo que les enseñan habilidades de pensamiento crítico que pueden ayudarlos a evaluar la información que encuentran en línea. Adema las organizaciones comunitarias pueden trabajar para crear espacios seguros donde los jóvenes puedan aprender sobre relaciones saludables y sexualidad son estar expuestos a contenido pornográfico.
La industria porno, como otras industrias, esta decidida a ganar dinero por cualquier medio que sea necesario. Debido a que han tenido tanto éxito comprometiendo a los niños cuando son jóvenes. Continúan dirigiéndose activamente a los jóvenes. Esto representa una seria amenaza para su bienestar físico y emocional. Es muy importante que los padres, educadores y otros miembros solidarios de la comunidad tomen medidas para proteger a los niños y adolescentes de la exposición a contenido pornográfico, al mismo tiempo que les brindan las herramientas y la información que necesitan para tomar decisiones saludables sobre su salud sexual.
Es este momento, hay ocho estados que trabajan para aprobar leyes que exigieran que los fabricantes de dispositivos enciendan filtros de contenido por defecto. Cuando vemos oportunidades como estas, para apoyar a los legisladores en la protección de los niños, debemos tomar medidas, envié un correo electrónico o llame a estos legisladores (incluso si no vive en su estado). Al trabajar juntos, podemos ayudar a crear un mundo donde los jóvenes estén más seguros de los efectos nocivos de la pornografía.
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Dina Alexander es la fundadora de Educate and Empower Kids. Recientemente ha escrito los libro infantiles Petra’s Power to See: A Media Literacy Adventure y Noah’s New Phone: una historia sobre el uso de la tecnología para el bien, y coescribió Messages About Me:un viaje hacia una imagen corporal saludable, para adultos, ella y su equipo crearon Cómo hablar con sus hijos sobre la pornografía y los programas 30 Días de Charlas Sobre Sexo y 30 Days Para un niño más fuerte. Recibió su maestría en terapia recreativa de la Universidad de Utah y su licenciatura de la Universidad de Brigham Young. Dina ha enseñado en varias capacidades durante los últimos 20 años, incluida la mejora del matrimonio, arte para niños pequeños y ejercicios grupales. También ha trabajado con adolescentes en un entorno de tratamiento residencial, adultos con adicciones a las drogas y niños con necesidades especiales. Ella es un mamá dedicada y de todo corazón de tres niños y le encanta pasar tiempo con ellos. Juntos viven en Nuevo México.
